Todo comienza el 3 de julio de 1983 en el puerto de Acapulco Guerrero de donde mi mamá es. Actualmente radico en Córdoba Veracruz, al otro extremo de donde nací. Esto es debido a que mi padre es originario de este lugar y fue que decidieron mudarse después de haber vivido unos años allá. Me imagino que han de haber querido lo mejor para sus hijos, y ahora que lo veo, fue lo mejor para mí. Se puede decir que soy cordobés porque me crié ahí desde los 2 años.
Mi infancia la considera muy sana, como todo, hacía travesuras, jugaba con mis amigos hasta muy noche o hasta que algún papá salía y chiflaba para que alguno de nosotros se metiera, lo que ocasionaba que todos nos metiéramos porque ya se perdía el ritmo de lo que jugábamos. Cuando era niño era muy tranquilo, cuando salía con mis papás a cualquier lugar, recuerdo que siempre me quedaba sentado esperando y sin hacer relajo alguno. En la actualidad veo que los niños no son así, hacen desmanes, berrinches e infinidad de cosas que son muy desesperantes. Espero si algún día llego a tener hijos que no sean así.
Mi primer día de escuela lo recuerdo muy bien, era momento de que entrara al Kinder, me llevó mi madre y me agarró de tonto porque me iba hablando muy bonito, me metió hasta el salón, dijo que ahorita regresaba y nunca lo hizo, como buen niño que es su primera vez en la escuela me pusé a llorar. Lo bueno que solo fue ese día.
En la primaria recuerdo que era muy mal estudiante, al prinicipio estudiaba en una escuela católica privada donde yo era catastrófico como estudiante, siempre salía muy mal o sino reprobaba en los parciales. Recuerdo que una ocasión me dieron la boleta para que mis papás la firmaran, era tanta mi preocupación porque me fueran a regañar que la rompí y no se las di. Al día siguiente le dije a mi maestra que se me perdió y supuse que con eso ya la había librado, pero no fue así, no tardaron mucho cuando mandaron a hablarle a mi mamá para que firmara mi boleta en la escuela y ya no se me fuera a perder. No me regañaron por las bajas calificaciones, pero si me castigaron. En quinto me cambié a una escuela pública, otro ambiente y muy padre, creo que ahí mejoré un poquito. Salí de esa escuela y directo a la secundaria.
En la secundaria todo fue muy distinto, no se que me pasó pero fui uno de los mejores estudiantes de mi salón, siempre me daban diplomas en cada entrega de calificaciones parciales, llegué a estar en un concurso de matemáticas para ir al concurso regional, pero en ese momento estaba más preocupado por otras cosas que por el concurso y por supuesto que no lo pasé. Hice muchos cuates y hacíamos cada cosa que la verdad tuvimos suerte de que no nos cacharan o nos suspendieran unos días. La secundaria estuvo muy buena.
En la prepa me mandaron a una escuela privada y teóricamente reconocida en Córdoba, cabe mencionar que sí lo era al principio, pero durante el transcurso de los semestres iban contratando gente que la verdad no estaba preparada para dar clases. Pero bueno, seguí adelante, escogí área de Exactas y solo agradezco que los profesores de mi área eran buenos y me dejaron buenas experiencias..
Durante esta etapa me gustaba mucho el soccer y entré a un equipo amateur libre. Yo era un chamaco a comparación de los que estaban en el equipo y de los contrarios. La verdad que la libré de salir lastimado, solo me rompieron dos espinilleras, desde entonces no dejo de ponérmelas cuando me invitan a un equipo. Hace unos meses estuve en un equipo, llegamos a la final, llegamos a los penales, y lo demás es historia de mexicanos, solo vimos cómo el otro equipo se llevaba el trofeo.
En la universidad quise entrar al Tec de Monterrey a estudar ISC pero surgió un problema familiar y no se dio, así que entré a estudiar al Tecnológicoo de Orizaba, ahí como en toda escuela pública me tocó la novateada y me tuve que rapar a pelón. Para ser honestos me tocaron buenos profesores y les aprendí lo suficiente, pero solo había un problema: "Los Arturitos", son un grupo de chavos que dicen tener el poder del insituto, y no tardaron mucho para tomarlo por un periodo de 1 mes y medio, hacían peticiones muy tontas para su "nivel académico", probablemente eran algún pretexto barato y sus intenciones eran otras. Durante el periodo que estuve en el ITO, los Arturitos lo tomaron las veces que quisieron y no había clases continuamente. Por lo que mis padres preocupados tomaron la decisión de inscribirme en el Tec de Monterrey Campus Central de Veracruz.
Como todo, tuve la intención de cambiarme de campus y pasarme al de Monterrey pero no se podía y no se podía, hasta que por fin se logró y aquí estoy, cursando las materias que me restan de mi plan. Por lo que llevo se ve muy interesante y espero lograr mucho aquí.
Creo que es todo, pero "Solo es el comienzo"
Ricardo